El control de la temperatura, el brillo y la humedad dentro de los invernaderos es la clave para una producción de calidad y cantidad superior. Para garantizar este control específico, Idromeccanica Lucchini ha desarrollado pantallas automáticas térmicas y sombreadoras de última generación.
Pantallas automáticas para cada necesidad
Sin embargo, los cultivos no son todos iguales y es necesario implantar en los invernaderos el tipo de pantalla más adecuado a las necesidades específicas de la planta, para su sanidad, su rendimiento y para obtener la máxima calidad organoléptica. Idromeccanica Lucchini ofrece diferentes pantallas con filtros de color adecuadas para varios cultivos según se trate de hortalizas, flores o productos de fitoterapia.
Además de diferentes colores, es posible tener niveles de sombreado específicos: desde oscuridad absoluta hasta un 20% de sombreado. También en este caso Idromeccanica Lucchini está en condiciones de asesorar al cliente sobre la hoja más adecuada para cada cultivo.
Cada pantalla se mueve automáticamente y su apertura o cierre se regula mediante sensores que controlan la temperatura, la humedad y la insolación en el interior del invernadero. En función de las condiciones óptimas a conseguir, la mampara se abre o se cierra de forma independiente por el sistema informatizado. El sistema de apertura y cierre de cortinas se realiza de manera ordenada a través de un “embalaje” de la estructura.
Pantallas de ahorro de energía
Con los crecientes costos de energía y calefacción, las pantallas dobles pueden ser un gran ahorro. Sobre la pantalla normal hay una segunda, transparente, que permite mantener el calor interno del invernadero, reduciendo el gasto energético. Frente a una inversión inicial hay ahorros significativos a lo largo del tiempo. Dada la posibilidad de calcular y cuantificar los costos de energía por adelantado para cada planta y cada cultivo, Idromeccanica Lucchini puede aconsejar al cliente cuándo y si usar la pantalla doble o la pantalla simple.
Pantallas abiertas o semiabiertas
Hasta hace poco tiempo era posible ahorrar energía a través de láminas completamente estancas que garantizaban un aumento inmediato de las temperaturas. Con el tiempo, sin embargo, se comprendió que esta característica no se adaptaba a todos los climas y, sobre todo, a todo tipo de plantas. Hoy en día es posible elegir entre distintos tipos de láminas más o menos permeables al paso del aire. Estas láminas se seleccionan e instalan especialmente según el cultivo y las necesidades específicas que también se estudian según el clima exterior del invernadero en función de la altitud, latitud y época del año. Las necesidades particulares pueden ser satisfechas combinando láminas que limitan el paso de la luz, pero permiten un cierto paso de aire para obtener la iluminación y la temperatura ideales para el cultivo. Los escudos térmicos en áreas calientes tienen una tecnología mejorada en la actualidad. Se trata de pantallas completamente blancas que no se sobrecalientan y enfrían la temperatura del interior del invernadero.
Instalación y automatización
Generalmente las pantallas se instalan entre 1 y 3 metros por debajo de la cumbrera del invernadero. En algunos casos, como en países cálidos, la pantalla se coloca más allá del techo del invernadero. Esto se hace para bloquear el calor y la luz antes de que ingresen al invernadero y, en consecuencia, mantener un clima más fresco.
En una región caracterizada por el granizo y el viento, lo mejor es colocar las láminas debajo del techo del invernadero para garantizar su integridad.
Como ya se mencionó, las láminas son 100% automáticas y funcionan a través de motores conectados a sensores que leen los parámetros de luz, calor y humedad del sistema. El ordenador abre o cierra según los parámetros que haya introducido el agricultor, o el sistema predictivo. Los sistemas son más o menos avanzados tecnológicamente según las necesidades y posibilidades del cliente. En invernaderos complejos con ventilación o calefacción, los parámetros están vinculados entre sí y, por lo tanto, la pantalla funciona en conjunto con los otros sistemas para aumentar la efectividad. La sinergia de los distintos sistemas produce un ahorro energético de entre el 40 y el 60%.
