La meseta de Asiago, además de ofrecer un paisaje maravilloso, goza de peculiaridades climáticas perfectas para el cultivo de fresas y frutos rojos. El ambiente prealpino, con noches frescas y días luminosos, permite una fructificación con un contenido de azúcar excelente y natural.
Tradición e innovación desde hace dos generaciones
La empresa agrícola Bau está presente en la meseta de Asiago desde hace dos generaciones. Conocida en la zona, la empresa que produce fresas, se enorgullece de una cadena de suministro muy corta y vende el producto directamente en su tienda o a kilómetro cero en los supermercados locales. Ahora, en su segunda generación, la explotación ha demostrado su capacidad para comprender la evolución del mercado y, desde hace tiempo, realiza inversiones destinadas al cultivo fuera de suelo con el fin de mejorar la calidad de la producción y alargar y maximizar el ciclo de producción. Por último, esta empresa dispone de una cadena agronómica totalmente italiana.
La intervención de Idromeccanica Lucchini
Idromeccanica Lucchini se propuso como único referente tecnológico, adquiriendo un cliente hasta entonces fiel a un competidor, apoyándole en el suministro e instalación del sistema y, sobre todo, obteniendo los beneficios económicos y fiscales previstos por la ley para los jóvenes agricultores.
El aspecto financiero
Gracias a Idromeccanica Lucchini, el cliente presentó un plan de negocio agronómico completo y tuvo acceso a fondos para una amortización previa de la inversión. Los acuerdos estratégicos con Ismea también concedieron al cliente préstamos sin intereses con deducibles a fondo perdido. Se estima que, gracias a la consultoría de Idromeccanica Lucchini, el cliente podrá amortizar la inversión en solo dos años. Idromeccanica Lucchini también apoyó el proyecto con sus propias palancas financieras mientras se esperaba la financiación estatal. De este modo, el cliente podrá reinvertir pronto los beneficios en nuevas ampliaciones y actualizaciones de la planta.
La intervención técnica
El diseño y la construcción del invernadero presentaban características singulares. De hecho, la situación geográfica y el terreno rocoso dificultaban la instalación de un invernadero que no se pudiera cementar por limitaciones paisajísticas. Las fuertes pendientes orográficas (de hasta un 25%) hicieron necesario un diseño a medida y soluciones de ingeniería para seguir la inclinación del terreno. La ubicación del invernadero en distintos niveles también obligó a tener en cuenta las diferencias de temperatura entre las distintas zonas. Para resolver todos estos problemas, Idromeccanica Lucchini construyó un invernadero híbrido entre el Multytunnel clásico y el Atlantic RU. Esto permitió optimizar la superficie cubierta aprovechando el módulo múltiple y aumentando la resistencia de la película de plástico en caso de carga de nieve. También se evita la acción de abrir y cubrir el invernadero, lo que se traduce en un ahorro de mano de obra y menores costes de explotación. Al suministrar todos los hardware, Idromeccanica Lucchini pudo estudiar cuidadosamente la aireación de la planta que, gracias a su estructura estrecha, permite una ventilación natural y una homogeneidad de riego que mantiene las mismas condiciones climáticas en todas las zonas, respetando las características del territorio.
Grandes expectativas para el futuro
Esta intervención representa un importante precedente para todas aquellas situaciones orográficas, tanto en Italia como en el extranjero (Suiza, Austria y países escandinavos), en las que es necesario operar respetando una estricta normativa de protección del territorio. Este proyecto ofrece muchas idea para el futuro para crear una nuevo estandár y generar beneficios sociales y medioambientales. Idromeccanica Lucchini no puede no mostrar una gran satisfacción por haber superado las expectativas de un reto tan complejo.